Abordar el proyecto arquitectónico desde el concepto de territorio implica desplazar la condición objetual del producto arquitectónico reelaborando las maneras para modelar programa y espacio. Este desplazamiento lleva desde la descripción abstracta formal hacia la atención sobre las operaciones de producción. La deliberada atención sobre lo particular permitirá construir el proyecto arquitectónico como un trabajo “entre” los acontecimientos singulares de su entorno inmediato.
La delimitación de un área particular de ciudad, un recorte específico con problemáticas y dificultades singulares como la que se propone, no busca respuestas que se dirijan a una hipotética y poco confrontable solución urbana sino mas bien al planteamiento de las condiciones de construcción de la forma arquitectónica.
La introducción del “territorio” al proyecto arquitectónico suspende la prefiguración al interrogar la configuración en tanto totalidad predeterminada asumiendo un trabajo que establece medida, marca y relación desde las preexistencias físicas y fenomenológicas. El control del espacio vacío se convierte en el tema del proyecto. Con esto, el trabajo sobre el suelo y el paisaje quedan incorporados en el proyecto arquitectónico, diluyendo los límites entre arquitectura, paisaje y territorio.
Berzero + Barbier
Alzate + Reyes